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SOMOS NOSOTROS

Kike Bogni

Gráfica Pame Mileto

“... si un año más pasó, la vida es más corta,

si no sacudes al tiempo, ni un intento queda en vos...”·

de “Todos los días un poco”, León Gieco

Como quién no quiere la cosa, Dana dijo que el grupo podía llamarse así: Somos Nosotros. Cuando le pregunta­mos por qué, respondió: y, porque somos nosotros.

Hoy, Dana ya no participa activamente del grupo pero cada tanto nos llegan noticias de ella. Que está de novia, que maneja el auto del novio, que va al nocturno, que a veces deja de ir y luego retoma, que por momentos trabaja. Dana siempre será una integrante del grupo. Su presencia se respira. Y así con cada uno de los que pasa­ron por el salón donde nos juntamos cada martes, desde hace cuatro años.

La revolución es un sueño eterno, dijo alguien. Revo­lución, a veces, se vuelve una palabra muy larga, muy pesada. Prefiero pensar que revolución es el día a día.

Un martes de tantos, se nos ocurrió hacer una coreo: a los quince días, se te hacían agua los ojos al ver cómo veinte chicas y chicos iban para allá, venían para acá. Coordinando las ganas de divertirse, fantaseando estar en un escenario delante del pueblo entero, imagi­nándose en la tele. Otro martes se nos ocurrió tirarle una onda a una plazoleta abandonada: hicimos mezcla y pusi­mos ladrillos, revocamos, cambiamos las maderas de las hamacas y mar­camos las paredes para llenarlas de colores. De eso hace dos años y la plaza aún persiste multicolor. Un martes después se nos ocurrió charlar, nada más. Y empezamos a hablar de nosotros, de cómo nos sen­tíamos, de cómo nos trata­ba la vida. Y así: un martes cocinamos y nos sentamos alrededor de la mesa, otro nos reímos, otro bailamos, otro nos enojamos. Como en la vida.

Somos Nosotros es los martes más que nunca, en un pueblo del sur cordo­bés. Pero también es los demás días de la semana. Es un sentimiento que perdura cuando el sábado a la noche Pachi le dice a Licuiri que no se pase con el chupe, es el mensajito que Cynthia le manda a Pedro para saber en qué anda, es la remera azul y gris flameando en una soga, es las luces que hizo David para el cumpleaños del grupo, es el abra­zo que le dimos todos a Víctor cuando estuvo de nuevo con nosotros.

Somos Nosotros es la pelea por persistir en un lugar, un tiempo, un momento de la historia. Es la resistencia he­cha grupo. Es no dejar lo construido, defender con uñas y dientes la baldosa ganada. Es la conquista del derecho. Porque parece que lo que es de uno, lo es hasta que viene otro y dice que no es más de uno. O que ahora es de él. O dice lo que se le ocurre y pretende que uno baje la mira­da, agache la cabeza.

No nacimos para ser perros. No queremos, tampoco, simular que somos libres y andar cambiando todos los días de collar. Nos gusta ladrar. Nos gusta pelear el hueso y ganarnos la comida. Nos gusta trabajar y descansar. Merecemos la alegría porque la construimos siempre. En la adversidad, espalda contra espalda; en los tiempos más tranquilos, como si corriéramos en bajada hacia la pileta llena de espuma.